Recuperar a la Patria, es un sueño grande. Y requiere de una lucha portentosa. Una sociedad mejor es el gran sueño, pero no tanto como recuperar al enemigo y a nosotros mismos para esta epopeya. Requiere de lo más difícil: olvidarnos de nosotros sin dejar de ser nosotros; estar dispuestos a enfrentar el camino del dolor posible para revertir el dolor; ser capaces obstinadamente de buscar la Verdad, para lograr la Justicia; estar preparados para la compasión, la tolerancia, la ingratitud, la incomprensión, y sobre todo… la perseverancia e insistencia absoluta, total, y la fe, para erradicar intransigentemente el rencor, el odio y la violencia; en nosotros y en los otros. Con magnanimidad. Estar preparados para recuperar al que se comporta como enemigo. Sólo de ese modo nada podrá interponerse para el objetivo de construir y asegurar, una sociedad justa y saludable para todos.

Entonces, si nos preguntan qué decimos, de qué hablamos, hacia dónde vamos, tenemos que responder –como Gandhi- “vamos por la sal...” 

 

Autor:

Ojeda, Armando Iván

Vamos por la sal…

$25.000
Precio sin impuestos $20.661,16
Vamos por la sal… $25.000
Entregas para el CP:

Medios de envío

  • Servicop Calle 13, 1137 Esquina 520 bis (1906) Tolosa, Buenos Aires - Atención de Lun. a Vie. de 10 a 17 hs.

    Gratis
Compra protegida
Tus datos cuidados durante toda la compra.
Cambios y devoluciones
Si no te gusta, podés cambiarlo por otro o devolverlo.

Recuperar a la Patria, es un sueño grande. Y requiere de una lucha portentosa. Una sociedad mejor es el gran sueño, pero no tanto como recuperar al enemigo y a nosotros mismos para esta epopeya. Requiere de lo más difícil: olvidarnos de nosotros sin dejar de ser nosotros; estar dispuestos a enfrentar el camino del dolor posible para revertir el dolor; ser capaces obstinadamente de buscar la Verdad, para lograr la Justicia; estar preparados para la compasión, la tolerancia, la ingratitud, la incomprensión, y sobre todo… la perseverancia e insistencia absoluta, total, y la fe, para erradicar intransigentemente el rencor, el odio y la violencia; en nosotros y en los otros. Con magnanimidad. Estar preparados para recuperar al que se comporta como enemigo. Sólo de ese modo nada podrá interponerse para el objetivo de construir y asegurar, una sociedad justa y saludable para todos.

Entonces, si nos preguntan qué decimos, de qué hablamos, hacia dónde vamos, tenemos que responder –como Gandhi- “vamos por la sal...” 

 

Autor:

Ojeda, Armando Iván